¿Estás pensando en contarnos tu experiencia de voluntariado pero no sabes por dónde empezar? Tranquilo, para despertar tu inspiración, hemos recopilado una lista de trucos que te ayudarán a coger el bolígrafo y comenzar tu historia.
(Si lo que realmente buscabas era un tutorial para aprender a manejar el editor de experiencia, haz clic aquí y revisa estos 6 sencillos pasos que te ayudarán a entender cómo usar el editor de experiencias).
1. Vuelve al origen
Empieza por situarnos en la información básica de tu experiencia. Recordar el lugar, la duración y la organización con la que la llevaste a cabo te ayudará a ti ponerte en el punto de partida y al lector a conectar con tu historia desde el principio.
Estos son los campos básicos que tendrás que rellenar.
a. ¿Dónde fue? Ubicación. Asegúrate de que es lo más cercana posible a la realidad.
b. ¿Cuándo lo hiciste? Fechas de inicio y fin. Indícanos cuando empezaste y terminaste tu experiencia. Si entre ambas fechas hubo días en el que no hiciste nada no importa. Para eso está el campo de duración.
c. ¿Cuánto tiempo? Duración. Si es una actividad recurrente indica lo que dura cada una.
d. ¿Repetiste? Periodicidad. Para experiencias que se desarrollan con periodicidad. Marca “Solo una vez” si no es tu caso.
e. ¿Qué hiciste? Categoría. Solo se puede elegir uno, elige el que mejor defina la labor desarrollada.
2. Atrapa al lector
¿Por qué hay posts que reciben cientos de visitas y otros que, por el contrario, se quedan sin ellas? Depende mucho de nuestro titular y de cómo lo hemos elaborado. Joe Sugarman decía: “¿Cuál es el propósito de un título? El propósito de un título es conseguir que se lea la primera frase. Y el propósito de la primera frase es que se lea la segunda frase”. Es por esto que un buen título es clave para crear interés por parte del usuario. Te recomendamos que utilices el factor sorpresa o te apoyes en preguntas, ya que esto genera intriga en el lector y captan nuestra atención de forma mucho más rápida. Por ejemplo: “Las 10 lecciones de vida que aprendí en Kenya” o “¿Aún crees que lo sabes todo sobre India?”
Ejemplo de la experiencia de Marta Vicente
3. ¡Cuéntame más!
Ahora que ya tienes al lector enganchado tienes que contarnos tu experiencia de primera mano. Recuerda que la primera frase es muy importante, ya que será la puerta de tu historia, la que defina si el lector sigue leyendo.
- El inicio debería responder a la pregunta de por qué decidiste llevar a cabo la experiencia de voluntariado, como conociste a la organización con la que te pusiste en contacto, por que te decidiste por ella...
- Puede resultarte útil, también para el lector, estructurar el contenido en varios apartados, cada uno con un título. Así podremos seguir mejor el hilo temporal de tu experiencia.
- Incluye detalles de tu experiencia personal, impresiones, dificultades en los inicios, qué fuiste aprendiendo y descubriendo los primeros días.
- Apóyate en cómo era tu vida en el día a día del voluntariado: todos los detalles sobre el alojamiento, la alimentación, si tuviste que vacunarte o tomar alguna medida de salud antes de ir, presupuesto con el que contabas para empezar el viaje..
- Enriquece tu experiencia con descripciones de situaciones con las que los lectores se puedan sentir identificados. Esto generará empatía y un vínculo con ellos. Esto se puede conseguir a través de preguntas. Por ejemplo, “Alguna vez has pensado en ayudar a otros y no has sabido por dónde empezar?”; o “Llegó un momento en el que el trabajo ocupaba la mayor parte de mi tiempo y empecé a pensar que necesitaba hacer algo más por otros”.
- Incluir personas importantes en el relato de la experiencia hará que esta sea mucho más completa e inspiradora. En este tipo de vivencias únicas, seguro que recuerdas a personas que han supuesto un punto de inflexión o que te han marcado. Nos referimos a esas personas que seguro que jugaron un papel importante en las lecciones que te llevas para siempre. Recuerda que usar personajes en beneficio de la propia historia ayudará a que esta sea mucho más atractiva e inspiradora.
- Describe retos a los que te hayas podido enfrentar. Si además incluyes el conflicto que pudo suponer para ti, externo o interno, tendrás todas las de ganar captando la atención de los lectores, contando cómo lo superaste.
4. Una imagen vale más que mil palabras
Incluye elementos gráficos o cualquier referencia que enriquezca el texto. Puedes usar desde fotos, vídeos... ¡incluso audios! Así podremos conocer los detalles de primera mano.
5. Deja lo mejor para el final
Una experiencia inspiradora debería terminar con una conclusión sobre cómo te sentiste al finalizarla, qué te llevas de la misma y qué has aprendido para el futuro. En definitiva, por qué le recomendarías a otra persona que viva tu historia. Si además incluyes consejos finales, o información útil de interés para tener más detalles, estamos convencidos de que habrás conseguido mover las ganas de muchos para empezar a cambiar el mundo :).
Te dejamos un par de ejemplos de experiencias completas para terminar de inspirarte y animarte a empezar a escribir. ¡Estamos deseando leerte!:
- Solidaridad, Educación, Desarrollo: Objetivo Moçambique
- Brazil - Construcción en las favelas con la ONG "Techo"
